MICROFIBRA
La microfibra es un tipo de fibra
sintética muy fina
con la que se fabrica un textil no
tejido llamado, por extensión,
también microfibra . Está compuesta mayoritariamente por poliéster (unas cuatro quintas partes) y poliamida. El hilo obtenido es cien veces más fino que el cabello humano, pero sólo la mitad de grueso que la seda. Su diámetro es del orden de 10 micras.
La producción de fibras ultra finas (menos
de 0,7 denier) se remonta a finales de 1950, utilizando técnicas de hilado
"melt-Blown" (soplado-fundido) y técnicas de hilado rápido. Sin
embargo, sólo podían ser fabricadas hebras finas de longitud al azar y se
encontraron muy pocas aplicaciones. Los experimentos
para la producción de fibras ultra finas de un tipo de filamento continuo se
realizaron posteriormente, el más prometedor de los cuales se hizo en Japón
durante la década de 1960 por el Dr. Miyoshi Okamoto.Los descubrimientos del
Dr.Okamoto, junto con los del Dr. Toyohiko Hikota, dieron lugar a numerosas
aplicaciones industriales. Entre estas estaba Ultrasuede,
una de las primeras microfibras sintéticas exitosas, que encontró su camino en
el mercado en la década de 1970. Así el uso de microfibras en la industria
textil se expandió. Las microfibras se
dieron a conocer por primera vez en la década de 1990 en Suecia y vieron el éxito como un producto
en Europa en el transcurso
de la década. En 2007, Rubbermaid comenzó
una linea de productos de microfibra para los mercados de América, siendo la
primera empresa importante que lo hizo.
APLICACIONES
1. Toallas de uso general: Normalmente una toalla de microfibra de unos 40x40 cm, con una mezcla 80/20 de poliéster y poliamida. Tiene un grosor medio y puede servir para cualquier tarea relacionada con el cuidado del automóvil. Es la toalla que habitualmente se utiliza para detalle rápido, eliminar residuos, limpiar cristales, etc. | |
2. Toallas para pulir y limpiar cristales: Las toallas de microfibra que mejor sirven para tareas de pulimento y limpiar cristales tienen características comunes: no pueden dejar ningún tipo de rastro y deben ser ligeramente abrasivas para eliminar todo tipo de suciedad. Eso se traduce en unas fibras algo más cortas que las de las toallas de uso general, dándole un poder limpiador superior y mayor capacidad de arrancar residuos. Normalmente tienen unos surcos longitudinales (verticales) y es preferible usarlas de forma que estos surcos queden en forma de barrera de la suciedad. | |
3. Toallas para secar: Aunque existen multitud de diseños, las que mejor resultado dan son las que poseen un diseño tipo gofre (también llamado Waffle Weave). Consiguen absorber cantidades de agua muy elevadas, al tiempo que son muy fáciles de escurrir. Vienen en multitud de tamaños y pesos, siendo más recomendables las que poseen bordes suaves para evitar arañazos. Normalmente para secar un vehículo necesitaremos dos toallas, una que acumulará la mayor parte del agua y otra para los pequeños detalles. | |
4. Toallas para abrillantado: Son mucho más suaves que las vistas anteriormente y poseen fibras más largas. Por ello son tremendamente agradables al tacto y nos garantizan que no arañarán nuestro acabado. Son ideales para eliminar el residuo existente tras aplicar nuestras mejores ceras, y nos darán un brillo sin igual. Algunas toallas tienen una fibra más larga y esponjosa por un lado (para abrillantar la cera o selladora) y una más corta por el otro lado (ideal para eliminar residuos de pulimento), haciéndolas más versátiles. |
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